Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 10:13-22 verso por verso
Y le presentaban niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al verlo, Jesús se indignó y les dijo: “Dejen a los niños venir a mí, y no los impidan porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto les digo que cualquiera que no reciba el reino de Dios como un niño jamás entrará en él”.
Entonces, tomándolos en los brazos, puso las manos sobre ellos y los bendijo.
Cuando salía para continuar su camino, un hombre vino corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: — Maestro bueno, ¿qué haré para obtener la vida eterna?
Pero Jesús le dijo: — ¿Por qué me llamas “bueno”? Ninguno es bueno, sino solo uno, Dios.
Tú conoces los mandamientos: No cometas homicidio, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.
Pero él le dijo: — Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.
Entonces, al mirarlo Jesús, le amó y le dijo: — Una cosa te falta: Anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Pero él, abatido por esta palabra, se fue triste porque tenía muchas posesiones.