Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 10:23-31 verso por verso
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: — ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Los discípulos se asombraron por sus palabras; pero Jesús, respondiendo de nuevo, les dijo: — Hijitos, ¡cuán difícil es entrar en el reino de Dios!.
Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.
Pero ellos quedaron aun más atónitos diciendo entre sí: — ¿Y quién podrá ser salvo?
Entonces Jesús, mirándolos, les dijo: — Para los hombres es imposible pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles.
Pedro comenzó a decirle: — He aquí, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús le dijo: — De cierto les digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y del evangelio,
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones; y en la edad venidera, la vida eterna.
Pero muchos primeros serán los últimos, y los últimos, primeros.