Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 12:36-37 verso por verso
David mismo dijo mediante el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”.
David mismo le llama “Señor”; ¿cómo es, pues, su hijo? Y la gran multitud lo escuchaba con gusto.