Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 14:10-21 verso por verso
Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
Ellos, al oírlo, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregarlo en un momento oportuno.
El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la Pascua, sus discípulos le dijeron: — ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?
Él envió a dos de sus discípulos y les dijo: — Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua. Síganlo
y, donde entre, digan al dueño de casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está mi habitación donde he de comer la Pascua con mis discípulos?’”.
Y él les mostrará un gran aposento alto ya dispuesto y preparado. Preparen allí para nosotros.
Salieron sus discípulos, entraron en la ciudad, hallaron como les había dicho y prepararon la Pascua.
Al atardecer fue con los doce
y, cuando estaban sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: — De cierto les digo que uno de ustedes, el que come conmigo, me va a entregar.
Entonces comenzaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: — ¿Acaso seré yo?
Él les dijo: — Es uno de los doce, el que moja el pan conmigo en el plato.
A la verdad, el Hijo del Hombre va, tal como está escrito de él. Pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del Hombre! Bueno le fuera a aquel hombre no haber nacido.