Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 3:10-11 verso por verso
porque había sanado a muchos, de modo que le caían encima todos cuantos tenían plagas, para tocarlo.
Y los espíritus inmundos, siempre que lo veían se postraban delante de él y gritaban diciendo: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”.