Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 4:1-12 verso por verso
Otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se reunió ante él una multitud muy grande; de manera que él entró en una barca mar adentro y se sentó allí, y toda la multitud estaba en la playa, frente al mar.
Y les enseñaba muchas cosas en parábolas. Les decía en su enseñanza:
“¡Oigan! He aquí un sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, aconteció que parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la devoraron.
Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y en seguida brotó porque la tierra no era profunda.
Y cuando salió el sol se quemó y, porque no tenía raíces, se secó.
Otra parte cayó entre los espinos. Y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y aumentando dieron fruto. Y llevaban fruto a treinta, sesenta y ciento por uno”.
Y decía: “El que tiene oído para oír, oiga”.
Cuando estuvo solo, los que estaban alrededor de él junto con los doce le preguntaban en cuanto a las parábolas.
Y él les decía: “A ustedes se les ha dado el misterio del reino de Dios; pero para los que están fuera, todas las cosas están en parábolas
para que viendo vean y no perciban, y oyendo oigan y no entiendan; de modo que no se conviertan y les sea perdonado”.