Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 4:3-9 verso por verso
“¡Oigan! He aquí un sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, aconteció que parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la devoraron.
Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y en seguida brotó porque la tierra no era profunda.
Y cuando salió el sol se quemó y, porque no tenía raíces, se secó.
Otra parte cayó entre los espinos. Y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y aumentando dieron fruto. Y llevaban fruto a treinta, sesenta y ciento por uno”.
Y decía: “El que tiene oído para oír, oiga”.