Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 4:38-39 verso por verso
Y él estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal, pero lo despertaron diciendo: — ¡Maestro! ¿No te importa que perezcamos?
Y despertándose, reprendió al viento y dijo al mar: — ¡Calla! ¡Enmudece! Y el viento cesó y se hizo grande bonanza.