Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 5:1-13 verso por verso
Fueron a la otra orilla del mar, a la región de los gadarenos.
Apenas salido él de la barca, de repente le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo.
Este tenía su morada entre los sepulcros. Y nadie podía atarlo ni siquiera con cadenas,
ya que muchas veces había sido atado con grillos y cadenas pero él había hecho pedazos las cadenas y desmenuzado los grillos. Y nadie lo podía dominar.
Continuamente, de día y de noche, andaba entre los sepulcros y por las montañas gritando e hiriéndose con piedras.
Cuando vio a Jesús desde lejos, corrió y le adoró.
Y clamando a gran voz dijo: — ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Pues Jesús le decía: — Sal de este hombre, espíritu inmundo.
Y le preguntó: — ¿Cómo te llamas? Y le dijo: — Me llamo Legión, porque somos muchos.
Y le rogaba mucho que no los enviara fuera de aquella región.
Allí cerca de la montaña estaba paciendo un gran hato de cerdos.
Y le rogaron diciendo: — Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos.
Jesús les dio permiso. Y los espíritus inmundos salieron y entraron en los cerdos; y el hato, como dos mil cerdos, se lanzó al mar por un despeñadero y se ahogaron en el mar.