Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 5:1-8 verso por verso
Fueron a la otra orilla del mar, a la región de los gadarenos.
Apenas salido él de la barca, de repente le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo.
Este tenía su morada entre los sepulcros. Y nadie podía atarlo ni siquiera con cadenas,
ya que muchas veces había sido atado con grillos y cadenas pero él había hecho pedazos las cadenas y desmenuzado los grillos. Y nadie lo podía dominar.
Continuamente, de día y de noche, andaba entre los sepulcros y por las montañas gritando e hiriéndose con piedras.
Cuando vio a Jesús desde lejos, corrió y le adoró.
Y clamando a gran voz dijo: — ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Pues Jesús le decía: — Sal de este hombre, espíritu inmundo.