Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 5:25-29 verso por verso
Había una mujer que sufría de hemorragia desde hacía doce años.
Había sufrido mucho de muchos médicos y había gastado todo lo que tenía, y de nada le había aprovechado; más bien, iba de mal en peor.
Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás de él entre la multitud y tocó su manto
porque ella pensaba: “Si solo toco su manto, seré sanada”.
Al instante se secó la fuente de su sangre y sintió en su cuerpo que ya estaba sana de aquel azote.