Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 5:29-31 verso por verso
Al instante se secó la fuente de su sangre y sintió en su cuerpo que ya estaba sana de aquel azote.
De pronto, Jesús, reconociendo dentro de sí que había salido poder de él, volviéndose a la multitud dijo: — ¿Quién me ha tocado el manto?
Sus discípulos le dijeron: — Ves la multitud que te apretuja, y preguntas: “¿Quién me tocó?”.