Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 5:35-39 verso por verso
Mientras él aún hablaba, vinieron de la casa del principal de la sinagoga diciendo: — Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestas más al Maestro?
Pero Jesús, sin hacer caso a esta palabra que se decía, dijo al principal de la sinagoga: — No temas; solo cree.
Y no permitió que nadie lo acompañara, sino Pedro, Jacobo y Juan, el hermano de Jacobo.
Llegaron a la casa del principal de la sinagoga, y él vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.
Y al entrar les dijo: — ¿Por qué hacen alboroto y lloran? La niña no ha muerto sino que duerme.