• Marco 6:17

    Porque Herodes mismo había mandado prender a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodía, la mujer de su hermano Felipe; porque se había casado con ella.

  • Marco 6:18

    Pues Juan le decía a Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”.

  • Marco 6:19

    Pero Herodía lo acechaba y deseaba matarlo, aunque no podía

  • Marco 6:20

    porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y lo protegía. Y al escucharlo quedaba muy perplejo, pero le oía de buena gana.

  • Marco 6:21

    Llegó un día oportuno cuando Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, dio una cena para sus altos oficiales, los tribunos y las personas principales de Galilea.

  • Marco 6:22

    Entonces la hija de Herodía entró y danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey le dijo a la muchacha: — Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.

  • Marco 6:23

    Y le juró mucho: — Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino.

  • Marco 6:24

    Ella salió y dijo a su madre: — ¿Qué pediré? Y esta dijo: — La cabeza de Juan el Bautista.

  • Marco 6:25

    En seguida ella entró con prisa al rey y le pidió diciendo: — Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

  • Marco 6:26

    El rey se entristeció mucho pero, a causa del juramento y de los que estaban a la mesa, no quiso rechazarla.

  • Marco 6:27

    Inmediatamente el rey envió a uno de la guardia y mandó que fuera traída la cabeza de Juan. Este fue, lo decapitó en la cárcel

  • Marco 6:28

    y llevó su cabeza en un plato; la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.

  • Marco 6:29

    Cuando sus discípulos oyeron esto, fueron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro.

  • Marco 6:30

    Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado.

  • Marco 6:31

    Él les dijo: — Vengan ustedes aparte a un lugar desierto, y descansen un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían oportunidad para comer.

  • Marco 6:32

    Y se fueron solos en la barca a un lugar desierto.

  • Marco 6:33

    Pero muchos los vieron ir y los reconocieron. Y corrieron allá a pie de todas las ciudades y llegaron antes que ellos.

  • Marco 6:34

    Cuando Jesús salió, vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor. Entonces comenzó a enseñarles muchas cosas.

  • Marco 6:35

    Como la hora era ya muy avanzada, sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: — El lugar es desierto y la hora avanzada.

  • Marco 6:36

    Despídelos para que vayan a los campos y las aldeas de alrededor y compren para sí algo que comer.

  • Marco 6:37

    Él les respondió y dijo: — Denles ustedes de comer. Le dijeron: — ¿Que vayamos y compremos pan con el salario de más de seis meses, y les demos de comer?

  • Marco 6:38

    Él les dijo: — ¿Cuántos panes tienen? Vayan y vean. Al enterarse, le dijeron: — Cinco, y dos pescados.

  • Marco 6:39

    Él les mandó que hicieran recostar a todos por grupos sobre la hierba verde.

  • Marco 6:40

    Se recostaron por grupos, de cien en cien y de cincuenta en cincuenta.

  • Marco 6:41

    Y él tomó los cinco panes y los dos pescados y, alzando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes. Luego iba dando a sus discípulos para que los pusieran delante de los hombres, y también repartió los dos pescados entre todos.

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