Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 6:49-56 verso por verso
Pero cuando ellos vieron que él caminaba sobre el mar, pensaron que era un fantasma y clamaron a gritos;
porque todos lo vieron y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos y les dijo: “¡Tengan ánimo! ¡Yo soy! ¡No teman!”.
Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento. Ellos estaban sumamente perplejos,
pues aun no habían comprendido lo de los panes; más bien, sus corazones estaban endurecidos.
Y cuando cruzaron a la otra orilla, llegaron a la tierra de Genesaret y amarraron la barca.
Pero cuando ellos salieron de la barca, en seguida la gente lo reconoció.
Recorrieron toda aquella región, y comenzaron a traer en camillas a los que estaban enfermos a donde oían que él estaba.
Dondequiera que entraba, ya sea en aldeas o ciudades o campos, ponían en las plazas a los que estaban enfermos, y le rogaban que solo pudieran tocar el borde de su manto. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos.