Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 7:35-37 verso por verso
Y de inmediato fueron abiertos sus oídos y desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más lo proclamaban.
Se maravillaban sin medida, diciendo: — ¡Todo lo ha hecho bien! Aun a los sordos hace oír, y a los mudos hablar.