Explicación, estudio y comentario bíblico de Marco 8:29-31 verso por verso
Entonces él les preguntó: — Pero ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Respondiendo Pedro le dijo: — ¡Tú eres el Cristo!
Él les mandó enérgicamente que no hablaran a nadie acerca de él.
Luego comenzó a enseñarles que era necesario que el Hijo del Hombre padeciera mucho, que fuera desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y que fuera muerto y resucitado después de tres días.