• Mateo 10:16

    “He aquí, yo los envío como a ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas.

  • Mateo 10:17

    Guárdense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y en sus sinagogas los azotarán.

  • Mateo 10:18

    Serán llevados aun ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio a ellos y a los gentiles.

  • Mateo 10:19

    Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán, porque les será dado en aquella hora lo que han de decir.

  • Mateo 10:20

    Pues no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que hablará en ustedes.

  • Mateo 10:21

    “El hermano entregará a muerte a su hermano, y el padre a su hijo. Se levantarán los hijos contra sus padres y los harán morir.

  • Mateo 10:22

    Y serán aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo.

  • Mateo 10:23

    Y cuando los persigan en una ciudad, huyan a la otra. Porque de cierto les digo que de ningún modo acabarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre.

  • Mateo 10:24

    “El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor.

  • Mateo 10:25

    Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia lo llamaron Beelzebul, ¡cuánto más lo harán a los de su casa!

  • Mateo 10:26

    “Así que, no les teman. Porque no hay nada encubierto que no será revelado ni oculto que no será conocido.

  • Mateo 10:27

    Lo que les digo en privado, díganlo en público; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.

  • Mateo 10:28

    No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

  • Mateo 10:29

    ¿Acaso no se venden dos pajaritos por una moneda? Con todo ni uno de ellos cae a tierra sin el consentimiento de su Padre.

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