Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 10:27-33 verso por verso
Lo que les digo en privado, díganlo en público; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.
No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
¿Acaso no se venden dos pajaritos por una moneda? Con todo ni uno de ellos cae a tierra sin el consentimiento de su Padre.
Pues aun los cabellos de ustedes están todos contados.
Así que, no teman; más valen ustedes que muchos pajaritos.
“Por tanto, a todo el que me confiese delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.