• Mateo 11:13

    Porque todos los Profetas y la Ley profetizaron hasta Juan.

  • Mateo 11:14

    Y si lo quieren recibir, él es el Elías que debía venir.

  • Mateo 11:15

    El que tiene oídos, oiga.

  • Mateo 11:16

    “Pero, ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y dan voces a sus compañeros,

  • Mateo 11:17

    diciendo: Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no se lamentaron’.

  • Mateo 11:18

    Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: ‘¡Demonio tiene!’.

  • Mateo 11:19

    Y vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ‘¡He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores!’. Pero la sabiduría es justificada por sus hechos”.

  • Mateo 11:20

    Entonces comenzó a reprender a las ciudades en las cuales se realizaron muchos de sus hechos poderosos, porque no se habían arrepentido:

  • Mateo 11:21

    “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si se hubieran realizado en Tiro y en Sidón los hechos poderosos que se realizaron en ustedes, ya hace tiempo se habrían arrepentido en saco y ceniza.

  • Mateo 11:22

    Pero les digo que en el día del juicio el castigo para Tiro y Sidón será más tolerable que para ustedes.

  • Mateo 11:23

    “Y tú, Capernaúm, ¿serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades serás hundida! Porque si entre los de Sodoma se hubieran realizado los hechos poderosos que se realizaron en ti, habrían permanecido hasta hoy.

  • Mateo 11:24

    Pero les digo que en el día del juicio el castigo será más tolerable para la tierra de Sodoma, que para ti”.

  • Mateo 11:25

    En aquel tiempo Jesús respondió y dijo: “Te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.

  • Mateo 11:26

    Sí, Padre, porque así te agradó”.

  • Mateo 11:27

    “Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre. Nadie conoce bien al Hijo, sino el Padre. Nadie conoce bien al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

  • Mateo 11:28

    “Vengan a mí, todos los que están fatigados y cargados, y yo los haré descansar.

  • Mateo 11:29

    Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma.

  • Mateo 11:30

    Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.

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