Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 11:4-11 verso por verso
Y respondiendo Jesús les dijo: — Vayan y hagan saber a Juan las cosas que oyen y ven:
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son hechos limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres se les anuncia el evangelio.
Bienaventurado es el que no toma ofensa en mí.
Mientras ellos se iban, Jesús comenzó a hablar de Juan a las multitudes: “¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido de ropa delicada? He aquí, los que se visten con ropa delicada están en los palacios de los reyes.
Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? ¡Sí, les digo, y más que profeta!
Este es aquel de quien está escrito: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu rostro, quien preparará tu camino delante de ti.
De cierto les digo que no se ha levantado entre los nacidos de mujer ningún otro mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.