Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 12:14-24 verso por verso
Pero saliendo los fariseos, tomaron consejo contra él, cómo destruirlo.
Como Jesús lo supo, se apartó de allí. Lo siguió mucha gente, y a todos los sanó.
Y les mandó rigurosamente que no lo dieran a conocer,
para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, que dijo:
He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi amado, en quien se complace mi alma. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará juicio a las naciones.
No contenderá, ni dará voces; ni oirá nadie su voz en las plazas.
La caña cascada no quebrará, y la mecha que humea no apagará, hasta que saque a triunfo el juicio.
Y en su nombre las naciones pondrán su esperanza.
Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Toda la gente estaba atónita y decía: — ¿Acaso será este el Hijo de David?
Pero al oírlo, los fariseos dijeron: — Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebul, el príncipe de los demonios.