Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 13:28-40 verso por verso
Y él les dijo: ‘Un hombre enemigo ha hecho esto’. Los siervos le dijeron: ‘Entonces, ¿quieres que vayamos y la recojamos?’.
Pero él dijo: ‘No; no sea que al recoger la cizaña arranquen con ella el trigo.
Dejen crecer a ambos hasta la siega. Cuando llegue el tiempo de la siega, yo diré a los segadores: Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla. Pero reúnan el trigo en mi granero’”.
Les presentó otra parábola diciendo: “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo.
Esta es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece, es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”.
Les dijo otra parábola: “El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en una gran cantidad de harina, hasta que todo quedó leudado”.
Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes y sin parábolas no les hablaba,
de manera que se cumplió lo dicho por medio del profeta diciendo: Abriré mi boca con parábolas; publicaré cosas que han estado ocultas desde la fundación del mundo.
Entonces, una vez despedida la multitud, volvió a casa. Y sus discípulos se acercaron a él diciendo: — Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Y respondiendo él dijo: — El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno.
El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
De manera que como la cizaña es recogida y quemada en el fuego, así será el fin del mundo.