Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 14:31-33 verso por verso
De inmediato Jesús extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: — ¡Oh hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento.
Entonces los que estaban en la barca lo adoraron diciendo: — ¡Verdaderamente eres Hijo de Dios!