Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 15:14-30 verso por verso
Déjenlos. Son ciegos guías de ciegos. Pero si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Respondió Pedro y le dijo: — Explícanos esta parábola.
Jesús dijo: — ¿También ustedes carecen de entendimiento?
¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y sale a la letrina?
Pero lo que sale de la boca viene del corazón, y eso contamina al hombre.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, los falsos testimonios y las blasfemias.
Estas cosas son las que contaminan al hombre, pero el comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.
Cuando Jesús salió de allí, se fue a las regiones de Tiro y de Sidón.
Entonces una mujer cananea que había salido de aquellas regiones, clamaba diciendo: — ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
Pero él no le respondía palabra. Entonces se acercaron sus discípulos y le rogaron diciendo: — Despídela, pues grita tras nosotros.
Y respondiendo dijo: — Yo no he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Entonces ella vino y se postró delante de él diciéndole: — ¡Señor, socórreme!
Él le respondió diciendo: — No es bueno tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos.
Y ella dijo: — Sí, Señor. Pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus dueños.
Entonces respondió Jesús y le dijo: — ¡Oh mujer, grande es tu fe! Sea hecho contigo como quieres. Y su hija fue sana desde aquella hora.
Cuando Jesús partió de allí, fue junto al mar de Galilea, y subiendo al monte se sentó allí.
Entonces se acercaron a él grandes multitudes que tenían consigo cojos, ciegos, mancos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó;