Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 15:29-40 verso por verso
Cuando Jesús partió de allí, fue junto al mar de Galilea, y subiendo al monte se sentó allí.
Entonces se acercaron a él grandes multitudes que tenían consigo cojos, ciegos, mancos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó;
de manera que la gente se maravillaba al ver a los mudos hablar, a los mancos sanos, a los cojos andar y a los ciegos ver. Y glorificaban al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y dijo: — Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino.
Entonces sus discípulos le dijeron: — ¿De dónde conseguiremos nosotros tantos panes en un lugar desierto, como para saciar a una multitud tan grande?
Jesús les dijo: — ¿Cuántos panes tienen? Ellos dijeron: — Siete, y unos pocos pescaditos.
Entonces él mandó a la multitud que se recostara sobre la tierra.
Tomó los siete panes y los pescaditos, y habiendo dado gracias los partió e iba dando a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
Todos comieron y se saciaron, y recogieron siete cestas llenas de lo que sobró de los pedazos.
Los que comían eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Entonces, una vez despedida la gente, subió en la barca y se fue a las regiones de Magdala.