Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 17:1-10 verso por verso
Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los hizo subir aparte a un monte alto.
Y fue transfigurado delante de ellos. Su cara resplandeció como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancas como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías hablando con él.
Entonces intervino Pedro y le dijo a Jesús: — Señor, bueno es que nosotros estemos aquí. Si quieres, yo levantaré aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Mientras él aún hablaba, de pronto una nube brillante les hizo sombra, y he aquí salió una voz de la nube diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. A él oigan”.
Al oír esto, los discípulos se postraron sobre su rostro y temieron en gran manera.
Entonces Jesús se acercó, los tocó y les dijo: — Levántense y no teman.
Y cuando ellos alzaron los ojos no vieron a nadie sino a Jesús mismo, solo.
Mientras ellos descendían del monte, Jesús les mandó, diciendo: — No mencionen la visión a nadie, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.
Entonces los discípulos le preguntaron diciendo: — ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?