Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 17:22-40 verso por verso
Estando ellos reunidos en Galilea, Jesús les dijo: “El Hijo del Hombre ha de ser entregado en manos de hombres,
y lo matarán. Pero al tercer día resucitará”. Y ellos se entristecieron en gran manera.
Cuando ellos llegaron a Capernaúm, fueron a Pedro los que cobraban el impuesto del templo y le dijeron: — ¿Su maestro no paga el impuesto del templo?
Él dijo: — Sí. Al entrar en casa, Jesús le habló primero diciendo: — ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos o de otros?
Pedro le dijo: — De otros. Jesús le dijo: — Luego, los hijos están libres de obligación.
Pero, para que no los ofendamos, ve al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que suba, tómalo. Cuando abras su boca, hallarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mí y por ti.