Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 17:5-9 verso por verso
Mientras él aún hablaba, de pronto una nube brillante les hizo sombra, y he aquí salió una voz de la nube diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. A él oigan”.
Al oír esto, los discípulos se postraron sobre su rostro y temieron en gran manera.
Entonces Jesús se acercó, los tocó y les dijo: — Levántense y no teman.
Y cuando ellos alzaron los ojos no vieron a nadie sino a Jesús mismo, solo.
Mientras ellos descendían del monte, Jesús les mandó, diciendo: — No mencionen la visión a nadie, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.