Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 18:10-20 verso por verso
»Miren, no tengan en poco a ninguno de estos pequeños, porque les digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el rostro de mi Padre que está en los cielos.
»¿Qué les parece? Si algún hombre tiene cien ovejas y se extravía una, ¿acaso no dejará las noventa y nueve en las montañas e irá a buscar la descarriada?
Y si sucede que la encuentra, de cierto les digo que se goza más por aquella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
Así que, no es la voluntad de su Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.
»Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve, amonéstale a solas entre tú y él. Si él te escucha, has ganado a tu hermano.
Pero si no escucha, toma aun contigo uno o dos, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos.
Y si él no les hace caso a ellos, dilo a la iglesia; y si no hace caso a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.
De cierto les digo que todo lo que aten en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra habrá sido desatado en el cielo.
»Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos.
Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.