Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 18:23-30 verso por verso
»Por esto, el reino de los cielos es semejante a un hombre que era rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
Y cuando él comenzó a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía muchísimo dinero.
Puesto que él no podía pagar, su señor mandó venderlo a él, junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, y que se le pagara.
Entonces el siervo cayó y se postró delante de él diciendo: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo”.
El señor de aquel siervo, movido a compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.
»Pero al salir, aquel siervo halló a uno de sus consiervos que le debía poco dinero, y asiéndose de él, lo ahogaba diciendo: “Paga lo que debes”.
Entonces su consiervo, cayendo, le rogaba diciendo: “¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré!”.
Pero él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía.