Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 19:13-26 verso por verso
Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiera las manos sobre ellos y orara. Pero los discípulos los reprendieron.
Entonces Jesús les dijo: — Dejen a los niños y no les impidan venir a mí, porque de los tales es el reino de los cielos.
Y habiendo puesto las manos sobre ellos, partió de allí.
He aquí vino uno a él y le dijo: — Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna?
Él le dijo: — ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Le dijo: — ¿Cuáles? Jesús respondió: — No cometerás homicidio, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio,
honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo: — Todo esto he guardado. ¿Qué más me falta?
Le dijo Jesús: — Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Pero cuando el joven oyó la palabra se fue triste porque tenía muchas posesiones.
Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: — De cierto les digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
Otra vez les digo que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
Cuando los discípulos lo oyeron, se asombraron en gran manera diciendo: — Entonces, ¿quién podrá ser salvo?
Jesús los miró y les dijo: — Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.