Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 2:3-13 verso por verso
Cuando el rey Herodes oyó esto, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Y habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
Ellos le dijeron: — En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
Y tú, Belén, en la tierra de Judá, de ninguna manera eres la más pequeña entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos e indagó de ellos el tiempo de la aparición de la estrella.
Y enviándolos a Belén, les dijo: — Vayan y averigüen con cuidado acerca del niño. Tan pronto lo hallen, háganmelo saber, para que yo también vaya y lo adore.
Ellos, después de oír al rey, se fueron. Y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría.
Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose lo adoraron. Entonces abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra.
Pero, advertidos por revelación en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su país por otro camino.
Después que ellos partieron, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José diciendo: “Levántate; toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.