Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 21:8-17 verso por verso
La mayor parte de la multitud tendió sus mantos en el camino, mientras otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
Las multitudes que iban delante de él y las que lo seguían aclamaban diciendo: — ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!. ¡Hosanna en las alturas!
Cuando él entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió diciendo: — ¿Quién es este?
Y las multitudes decían: — Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.
Entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas,
y les dijo: — Escrito está: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han hecho cueva de ladrones.
Entonces ciegos y cojos vinieron a él en el templo, y él los sanó.
Pero los principales sacerdotes y los escribas se indignaron cuando vieron las maravillas que él hizo, y a los muchachos que lo aclamaban en el templo diciendo: — ¡Hosanna al Hijo de David!
Y le dijeron: — ¿Oyes lo que dicen estos? Jesús les dijo: — Sí. ¿Nunca leyeron: De la boca de los niños y de los que maman preparaste la alabanza?
Los dejó y salió fuera de la ciudad a Betania, y se alojó allí.