Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 22:1-16 verso por verso
Jesús respondió y les volvió a hablar en parábolas diciendo:
— El reino de los cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas para su hijo.
Envió a sus siervos para llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no querían venir.
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: “Digan a los invitados: ‘He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido matados, y todo está preparado. Vengan a las bodas’ ”.
Pero ellos no le hicieron caso y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
y los otros tomaron a sus siervos, los afrentaron y los mataron.
El rey se enojó, y enviando sus tropas mató a aquellos asesinos y prendió fuego a su ciudad.
Entonces dijo a sus siervos: “El banquete, a la verdad, está preparado, pero los invitados no eran dignos.
Vayan, pues, a las encrucijadas de los caminos y llamen al banquete de bodas a cuantos hallen”.
Aquellos siervos salieron por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto buenos como malos; y el banquete de bodas estuvo lleno de convidados.
»Pero cuando entró el rey para ver a los convidados y vio allí a un hombre que no llevaba ropa de bodas,
le dijo: “Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin llevar ropa de bodas?”. Pero él quedó mudo.
Entonces el rey dijo a los que servían: “Átenlo los pies y las manos, y échenlo en las tinieblas de afuera”. Allí habrá llanto y crujir de dientes;
porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.
Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo podrían enredarle en alguna palabra.
Después enviaron a él discípulos de ellos, junto con los herodianos, diciendo: — Maestro, sabemos que eres hombre de verdad, que enseñas el camino de Dios con verdad y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres.