Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 22:44-46 verso por verso
Dijo el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”.
Pues, si David le llama “Señor”, ¿cómo es su hijo?
Nadie le podía responder palabra, ni nadie se atrevió desde aquel día a preguntarle más.