Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 24:1-21 verso por verso
Cuando Jesús salió y se iba del templo, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Y él respondiendo les dijo: — ¿No ven todo esto? De cierto les digo que aquí no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.
Estando él sentado en el monte de los Olivos, sus discípulos se acercaron a él aparte y le dijeron: — Dinos, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo?
Respondió Jesús y les dijo: — Miren que nadie les engañe;
porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.
Oirán de guerras y de rumores de guerras. Miren que no los turben, porque es necesario que esto acontezca; pero todavía no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá hambre y terremotos por todas partes.
Pues todas estas cosas son principio de dolores.
»Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre.
Entonces muchos tropezarán; y se traicionarán unos a otros, y se aborrecerán unos a otros.
Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos;
y por haberse multiplicado la maldad, se enfriará el amor de muchos.
Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo.
Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin.
»Por tanto, cuando vean establecida en el lugar santo la abominación desoladora, de la cual habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
El que esté en la azotea no descienda para sacar algo de su casa,
y el que esté en el campo no vuelva atrás a tomar su manto.
¡Ay de las mujeres que estén embarazadas y de las que críen en aquellos días!
Oren, pues, que su huida no sea en invierno ni en sábado;
porque entonces habrá gran tribulación como no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni habrá jamás.