Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 24:38-51 verso por verso
Pues como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca,
y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
En aquel entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra dejada.
Velen, pues, porque no saben en qué día viene su Señor.
Pero sepan esto: Si el dueño de casa hubiera sabido a qué hora habría de venir el ladrón, habría velado y no habría permitido que forzaran la entrada a su casa.
Por tanto, estén preparados también ustedes, porque a la hora que no piensen, vendrá el Hijo del Hombre.
»¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor lo puso sobre los criados de su casa, para que les diera alimentos a su debido tiempo?
Bienaventurado será aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciéndolo así.
De cierto les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
Pero si aquel siervo malvado dice en su corazón: “Mi señor tarda”;
y si comienza a golpear a sus consiervos, y si come y bebe con los borrachos,
el señor de aquel siervo vendrá en el día que no espera y a la hora que no sabe,
y lo castigará duramente y le asignará lugar con los hipócritas. Allí habrá llanto y crujir de dientes.