Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 25:3-10 verso por verso
Cuando las insensatas tomaron sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Y como tardaba el novio, todas cabecearon y se quedaron dormidas.
A la medianoche se oyó gritar: “¡He aquí el novio! ¡Salgan a recibirle!”.
Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y alistaron sus lámparas.
Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.
Pero las prudentes respondieron diciendo: “No, no sea que nos falte a nosotras y a ustedes; vayan, más bien, a los vendedores y compren para ustedes mismas”.
Mientras ellas iban para comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta.