Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 25:5-12 verso por verso
Y como tardaba el novio, todas cabecearon y se quedaron dormidas.
A la medianoche se oyó gritar: “¡He aquí el novio! ¡Salgan a recibirle!”.
Entonces, todas aquellas vírgenes se levantaron y alistaron sus lámparas.
Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.
Pero las prudentes respondieron diciendo: “No, no sea que nos falte a nosotras y a ustedes; vayan, más bien, a los vendedores y compren para ustedes mismas”.
Mientras ellas iban para comprar, llegó el novio; y las preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta.
Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”.
Pero él respondiendo dijo: “De cierto les digo que no las conozco”.