Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 26:20-30 verso por verso
Al atardecer, él estaba sentado a la mesa con los doce
y, mientras comían, dijo: — De cierto les digo que uno de ustedes me va a entregar.
Entristecidos en gran manera, comenzaron a preguntarle uno por uno: — ¿Acaso seré yo, Señor?
Entonces respondiendo él dijo: — El que mete la mano conmigo en el plato, este me entregará.
A la verdad, el Hijo del Hombre va, tal como está escrito de él. Pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del Hombre! Bueno le fuera a aquel hombre no haber nacido.
Y respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: — ¿Acaso seré yo, Maestro? Le dijo: — Tú lo has dicho.
Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: — Tomen; coman. Esto es mi cuerpo.
Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio diciendo: — Beban de ella todos;
porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada para el perdón de pecados para muchos.
Pero les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre.
Y después de cantar un himno, salieron al monte de los Olivos.