Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 26:36-41 verso por verso
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a los discípulos: — Siéntense aquí, hasta que yo vaya allá y ore.
Tomó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Entonces les dijo: — Mi alma está muy triste, hasta la muerte. Quédense aquí y velen conmigo.
Pasando un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: — Padre mío, de ser posible, pase de mí esta copa. Pero, no sea como yo quiero, sino como tú.
Volvió a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: — ¿Así que no han podido velar ni una sola hora conmigo?
Velen y oren, para que no entren en tentación. El espíritu, a la verdad, está dispuesto; pero la carne es débil.