Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 27:16-26 verso por verso
Tenían en aquel entonces un preso famoso que se llamaba Barrabás.
Estando ellos reunidos, Pilato les dijo: — ¿A cuál quieren que les suelte? ¿A Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?
Porque sabía que por envidia lo habían entregado.
Mientras él estaba sentado en el tribunal, su esposa le mandó a decir: “No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido muchas cosas en sueños por causa de él”.
Entonces los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús.
Y respondiendo el procurador les dijo: — ¿A cuál de los dos quieren que les suelte? Ellos dijeron: — ¡A Barrabás!
Pilato les dijo: — ¿Qué, pues, haré con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron: — ¡Sea crucificado!
Y el procurador les dijo: — Pues, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más fuerte diciendo: — ¡Sea crucificado!
Y cuando Pilato se dio cuenta de que no se lograba nada sino que solo se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud diciendo: — ¡Yo soy inocente de la sangre de este! ¡Será asunto de ustedes!
Respondió todo el pueblo y dijo: — ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
Entonces les soltó a Barrabás y, después de haber azotado a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.