Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 27:28-32 verso por verso
Después de desnudarle, le echaron encima un manto de escarlata.
Habiendo entretejido una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha pusieron una caña. Se arrodillaron delante de él y se burlaron de él, diciendo: — ¡Viva, rey de los judíos!
Y escupiendo en él, tomaron la caña y le golpeaban la cabeza.
Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus propios vestidos y lo llevaron para crucificarle.
Mientras salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón. A este lo obligaron a cargar la cruz de Jesús.