Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 27:41-46 verso por verso
De igual manera, aun los principales sacerdotes junto con los escribas y los ancianos se burlaban de él, y decían:
— A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar. ¿Es rey de Israel? ¡Que descienda ahora de la cruz, y creeremos en él!
Ha confiado en Dios. Que lo libre ahora si lo quiere, porque dijo: “Soy Hijo de Dios”.
También los ladrones que estaban crucificados con él lo injuriaban de la misma manera.
Desde el medio día descendió oscuridad sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde.
Como a las tres de la tarde Jesús exclamó a gran voz diciendo: — ¡Elí, Elí! ¿Lama sabactani?, (esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?).