Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 7:1-14 verso por verso
“No juzguen, para que no sean juzgados.
Porque con el juicio con que juzguen serán juzgados, y con la medida con que midan se les medirá.
“¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo de tu hermano pero dejas de ver la viga que está en tu propio ojo?
¿Cómo dirás a tu hermano: ‘Deja que yo saque la brizna de tu ojo’, y he aquí la viga está en el tuyo?
¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.
“No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen.
“Pidan, y se les dará. Busquen y hallarán. Llamen, y se les abrirá.
Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá.
¿Qué hombre hay entre ustedes que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra?
¿O al que le pide pescado le dará una serpiente?
Pues si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?
“Así que, todo lo que quieran que hagan los hombres por ustedes, así también hagan por ellos, porque esto es la Ley y los Profetas.
“Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella.
Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.