• Mateo 7:7

    “Pidan, y se les dará. Busquen y hallarán. Llamen, y se les abrirá.

  • Mateo 7:8

    Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá.

  • Mateo 7:9

    ¿Qué hombre hay entre ustedes que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra?

  • Mateo 7:10

    ¿O al que le pide pescado le dará una serpiente?

  • Mateo 7:11

    Pues si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?

  • Mateo 7:12

    “Así que, todo lo que quieran que hagan los hombres por ustedes, así también hagan por ellos, porque esto es la Ley y los Profetas.

  • Mateo 7:13

    “Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella.

  • Mateo 7:14

    Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.

  • Mateo 7:15

    “Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces.

  • Mateo 7:16

    Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?

  • Mateo 7:17

    Así también, todo árbol sano da buenos frutos, pero el árbol podrido da malos frutos.

  • Mateo 7:18

    El árbol sano no puede dar malos frutos, ni tampoco puede el árbol podrido dar buenos frutos.

  • Mateo 7:19

    Todo árbol que no lleva buen fruto es cortado y echado en el fuego.

  • Mateo 7:20

    Así que, por sus frutos los conocerán.

  • Mateo 7:21

    “No todo el que me dice ‘ Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

  • Mateo 7:22

    Muchos me dirán en aquel día: ‘¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos demonios? ¿Y en tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?’.

  • Mateo 7:23

    Entonces yo les declararé: ‘Nunca les he conocido. ¡Apártense de mí, obradores de maldad!’.

  • Mateo 7:24

    “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña.

  • Mateo 7:25

    Y cayó la lluvia, vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa. Pero no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña.

  • Mateo 7:26

    “Pero todo el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena.

  • Mateo 7:27

    Cayó la lluvia, vinieron torrentes y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se derrumbó, y fue grande su ruina”.

  • Mateo 7:28

    Y aconteció que, cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes estaban maravilladas de su enseñanza;

  • Mateo 7:29

    porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

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