Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 8:16-22 verso por verso
Al atardecer, trajeron a él muchos endemoniados. Con su palabra echó fuera a los espíritus y sanó a todos los enfermos,
de modo que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, quien dijo: Él mismo tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.
Cuando se vio rodeado de una multitud, Jesús mandó que pasaran a la otra orilla.
Entonces se le acercó un escriba y le dijo: — Maestro, te seguiré a dondequiera que vayas.
Jesús le dijo: — Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Otro de sus discípulos le dijo: — Señor, permíteme que primero vaya y entierre a mi padre.
Pero Jesús le dijo: — Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.