Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 8:18-20 verso por verso
Cuando se vio rodeado de una multitud, Jesús mandó que pasaran a la otra orilla.
Entonces se le acercó un escriba y le dijo: — Maestro, te seguiré a dondequiera que vayas.
Jesús le dijo: — Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.