Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 8:3-4 verso por verso
Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: — Quiero. ¡Sé limpio! Y al instante quedó limpio de la lepra.
Entonces Jesús le dijo: — Mira, no lo digas a nadie; pero ve, muéstrate al sacerdote y ofrece la ofrenda que mandó Moisés, para testimonio a ellos.